Renán Espinoza Rosales: “Hay que balancear lo políticamente correcto y lo técnicamente adecuado”

Ex alcalde de Puente Piedra, actual Congresista de la República y Presidente de la Comisión de educación, miembro del partido Perú Posible. Nos comenta acerca de sus motivaciones para hacer política, de sus proyectos, propuestas para el desarrollo de la educación, sensaciones en el nuevo cargo congresal, de los jóvenes y cómo fomentar su participación activa en la sociedad, sus metas y lo importante del equilibrio entre la demanda y la oferta en la gestión de políticas públicas.

* La siguiente entrevista fue realizada en el 2011. Año en el que el personaje tuvo un logro importante en su carrera política al pasar de la municipalidad al Congreso de la República.

¿Cómo surgió su interés por la política? ¿Siempre se mantuvo en la misma decisión de seguir la carrera política o cambió en algún momento de parecer?

Todo surge en base a un interés solidario de apoyar a los demás. El poder electoral que te dan las personas te permite crear y tomar decisiones en algún campo del aparato estatal. Al inicio estudie administración porque es una carrera esencial, todos nos movemos en función de la administración de los recursos económicos, de los recursos humanos. También lleve cursos de derecho, recordemos que nuestra sociedad está en base a un ordenamiento jurídico, además de un control social, hay un control jurídico.

¿Hay algún personaje que admire y que sea para usted un ejemplo a seguir?

No soy mucho de mostrar un reconocimiento a algún personaje, pero creo que de algún modo nuestro padre o nuestra madre, a quienes identificamos como los constructores de nuestra vida. En mi caso, mi padre es mi modelo, mi ejemplo. Como él ya estaba metido en el tema político, no político electorero, pues nunca ha tenido un cargo ni ha postulado, pero si ha estado en temas de agenda política de la sociedad, en el quehacer de los alcaldes, de los senadores, de los congresistas. Todas esas actividades y esos sentimientos de ayuda a los demás, a la comunidad se han ido cultivando en mi como una herencia, por eso lo admiro.

¿Cuál de los proyectos que ha realizado ha reafirmado la idea de seguir haciendo política?

Nada en especial, cada cosa nueva que va apareciendo es parte de una construcción, es un ladrillo sobre otro ladrillo. No podría desconocer los primeros proyectos. Todo lo que uno logra hacer o todo lo que yo he logrado hacer durante mi carrera política ha tenido en su tiempo y en su espacio una categoría de importancia. Por eso no desconozco ni desmerezco la importancia política que tuvo ser regidor, alcalde y ninguno de los proyectos que realicé en esos cargos.

En su último gobierno como alcalde de Puente Piedra usted impulsó y ejecutó los proyectos de becas para diferentes centros de estudios como la PUCP, SENCICO y SENATI ¿Cuáles fueron los ideales detrás de esos proyectos? ¿Cree que se están cumpliendo?

El proyecto cumple con la meta de lograr el crecimiento de la sociedad en base a la educación. Lo que se pretende es buscar equiparar la falta de igualdad y de accesibilidad, y el que sean buenos o malos profesionales es un tema accesorio, porque mi propósito es generar las mismas posibilidades para todos, que de ahí que las personas logren ser buenos profesionales o no, no es necesariamente mi objetivo, pues ese constituye parte del propósito de la persona que estudia, pues mi trabajo y mi esfuerzo está dirigido es dar oportunidades y así permitir que personas que tal vez tengan talento , pero no todos los recursos económicos puedan acceder a un mismo espacio como lo hacen otros que si tienen el talento y los recursos o peor aun quienes si tienen los recursos pero no el talento.

En la actualidad, ¿Qué significa para usted ser congresista y cuál es su meta en ese cargo?

Significa en un principio, por una cuestión electoral, una representación a las casi 61 mil personas que votaron por mi y creyeron en la propuesta legislativa que plantee. También constituye la posibilidad de poder concretar diversas normativas que la gente aspira. Así por ejemplo, en Puente Piedra si es que el balance del proyecto de las becas resulta positivo, esta propuesta puede llevarse al Congreso y desde ahí ampliarse a nivel nacional, esa es una posibilidad que te da el ser congresista.

¿Cómo planea impulsar la revolución educativa desde la presidencia de la comisión de educación?

Hay niños de primaria que no saben ni leer ni escribir, y su desarrollo psicomotriz no es el adecuado, no tienen un adecuado desarrollo de sus habilidades, de su formación académica y social en el proceso de infancia o pre infancia, de su formación académica y social, y por eso no responderán de una mejor manera cuando tenga 16 o 17 años.

La revolución educativa pasa por atender esas deficiencias y  entender a la educación como una sola línea académica que con el tiempo debe ir desarrollándose. La educación en el Perú se inicia desde los 6 años y concluye a los 16 años con la secundaria y no se sigue con la educación superior, es una cadena discontinua. Existe una brecha, un espacio que no se cumple y lo importante es que los alumnos continúen con la educación superior.

¿Cómo cree usted que se pueda lograr que los jóvenes se interesen y tengan participación activa en la vida del país?

Uno de los factores es que sus ideas sean tomadas en cuenta y que por más que estén equivocados se pueda ir construyendo un mundo en base a participación con resultados. Si los jóvenes vieran resultados, participarían y se engancharían de las diversas actividades del país, pero si es que organismos e instituciones no permiten que ellos disfruten del resultado de sus propuestas, lo único que se va a conseguir es que se vayan.

Lo que se debe hacer es fortalecer las instituciones con mecanismos que permitan a las personas o  a los jóvenes saber que están en un proceso de escalamiento, una política de merito, porque si los jóvenes ven que hay una política empresarial de escalar, de aprender, de ver su merito en base a su esfuerzo, ellos van a insertarse porque sabrán que su esfuerzo les va a permitir avanzar hasta donde ellos quieran llegar. Solamente podrán involucrarse en el proceso de desarrollo social, pero si ven que estar dentro de ese grupo no les sirve de nada, no se van a complicar más y se van antes de perder el tiempo.

¿Cuáles son sus metas?

Quiero concretar varios proyectos de ley en orden de la educación y en una segunda etapa trabajar en algunos temas de fortalecimiento de los gobiernos locales que permita que estos gobiernos se constituyan en instituciones primarias, básicas del desarrollo institucional del país, del desarrollo democrático y que permitan dentro de ese espacio local la inserción de los nuevos ciudadanos, de los jóvenes en un vida política que permita cambiar la estructura nacional.

¿Alguna reflexión final o recomendación a aquellas personas que elijan esta carrera?

Lo importante es tener claro el espacio en el quieres trabajar, en qué aspectos. Lo importante es ser bastante tolerante, dialogar, leer mucho, conocer y averiguar mucho, si no conoces de un tema tienes que pedir apoyo a otro que si lo conozca para que avances desde diferentes puntos de vista. Es fundamental recordar que no solo debemos actuar por presión política, o por presión de masas, o guiados por el poder político o económico, pues así el camino que vamos a seguir no necesariamente va a ser el más correcto. Hay que balancear lo políticamente correcto y lo técnicamente adecuado, tienes que equilibrar las dos cosas, porque una ley puede ser políticamente excelente, pero social y económicamente puede ser un desastre y las consecuencias vendrán después. Así tampoco puedes hacer algo en base a la presión de las masas, porque corres el riesgo de terminar haciéndole daño a tu propia sociedad. Buscar el equilibrio es preciso, porque indudablemente es necesario tener un apoyo político. Se necesita popularidad y al mismo tiempo hacer técnicamente las cosas correctas, no se puede privilegiar uno sobre otro. Ese sería uno de los mejores consejos.