Profesor Principal del Departamento de Derecho de la Pontificia Universidad Católica del Perú, abogado, máster en Ciencias Sociales y PhD in Laws, especialista en temas de derecho y justicia en comunidades andinas y amazónicas, que realiza actividades de proyección social o responsabilidad social del derecho (en zonas pobres, zonas de culturas diferentes y zonas de desastre). Antonio Peña Jumpa nos habla acerca de los conflictos-socioambientales, las políticas de reconstrucción de Ica, y de las vías para lograr desarrollo pluricultural y conformar un Estado Nación.
Por Keyla Velásquez
¿Qué se necesita para
solucionar los conflictos socio-ambientales en el Perú? ¿Cuál es el aporte del
derecho?
Más que conflictos socio-ambientales son socio-culturales, pues se
trata de grupos con identidades que no se encuentran. Para solucionarlos se
tiene que lograr el encuentro entre el Estado, el grupo social dominante y las
comunidades que forman parte de los
grupos sociales no dominantes. El derecho de ambos es diferente. Y la idea es
justamente producir un encuentro, esa sería la clave
¿Cuánto han aprendido
nuestros políticos, gobernantes, magistrados y miembros de la sociedad
dominante en la resolución de conflictos?
El gobierno anterior fue pésimo y el actual sigue siéndolo a pesar
de que tiene síntomas de querer cambiar y mejorar, pero aún no consigue la fórmula.
En el mandato de Alan García se creó una instancia resolutoria exclusiva de
conflictos sociales o culturales en el Poder Ejecutivo que fracasó. Lo que
sucede es que no trabajan con la prevención. Y para que esto suceda es
necesario que comprender las causas de esos conflictos son estructurales,
históricas y sistémicas, las que no ha
visto ninguno de nuestros gobernantes.
¿Qué gobierno ha tomado
en serio la comprensión, el análisis y la resolución de estos conflictos
socio-ambientales?
Es difícil saber qué gobierno. En ocasiones los gobiernos toman
buenas decisiones, pero son momentos aislados. Por ejemplo, en el caso Conga estoy
de acuerdo en que no se continúe con las medidas de fuerza, que hayan
retrocedido. Pero se han tenido que producir muertes antes de que se
reflexione, y eso es lo lamentable. Falta sancionar a las partes comprometidas
que ocasionan ese desenlace, que no son solamente líderes de esos grupos en conflictos,
sino los responsables que forman parte del grupo dominante.
¿Cómo es posible la
armonía entre los pobladores de Conga, el Estado y la minería?
La armonía es posible siempre y cuando se sacrifiquen todos. Los primeros
que tienen que hacerlo son los extraños al lugar y no la población local sobre
la cual se pretende imponer normas. Somos nosotros, los que llegamos con otra
concepción de cultura, economía, progreso, desarrollo, justicia y le decimos:
mira adáptate
Toda la riqueza que se produce de los recursos naturales no queda
para los grupos locales que deben brindar sus recursos, sino para los
capitalistas citadinos o para los extranjeros.
¿Eso cuándo va a cambiar? Cuando los gobernantes y los grupos económicos
favorecidos estemos dispuestos a sacrificarnos en pensar en la manera de lograr
desarrollo para todos. Porque siempre el otro, los grupos sociales no
dominantes, permanentemente se sacrifican. Siempre cargan con las consecuencias
de todos los pasivos ambientales, su cultura, orden y tranquilidad se alteran.
¿Por qué aún no se ha
logrado superar los problemas de reconstrucción de Ica?
El gobierno anterior y el de ahora no han podido reconocer los
errores. Hay dos factores importantes: la incapacidad de comprender y
solucionar estas dinámicas y la corrupción. No existe ninguna sanción efectiva
por parte del estado para los implicados (políticos, autoridades del gobierno central,
regional o central). Cuando sucede un desastre el derecho y la economía vuelven
a cero. Y lo que se tiene que hacer es reconstruir generando desarrollo, lo que
no se ha producido. La pobreza y la parálisis es lo que abunda. El capital se
fuga a Lima.
¿De qué manera se puede
rectificar esos errores de política y gestión para la reconstrucción del Sur?
Analizar y superar los errores. No se piensa en la economía social
de mercado, sino simplemente en la economía de mercado basada en el modelo
liberal, dentro del cual se supone que el sujeto más próspero y por ende
competente es el que debe recibir el dinero para administrarlo y dirigir la
empresa. Mientras el damnificado es considerado un “incapaz”, que no sabe ni
conoce del tema, por lo que no se le puede dar el dinero para administrarlo.
Así el Estado opta por estos grupos de empresarios y especialistas
que supuestamente van a reconstruir, los que concursan y ganan el proyecto de
infraestructura y utilizan mano de obra que no es de la localidad, el dinero se
va y no circula dentro de la comunidad afectada. Cuando lo que se necesita para
que se construya esa sociedad de forma adecuada es de la participación de los
pobladores y de sus académicos.
La Constitución señala
el derecho a la Educación Intercultural Bilingüe para promover la integración
con la realidad ¿Cuánto se ha avanzado en la difusión y ejecución de este
derecho?
La educación intercultural implica el compromiso de todos a
recibir una mejor educación. Se ha avanzado muy poco. Se ha implementado la educación intercultural focalizada, les enseñan
en su propia lengua, pero eso de ninguna manera quiere decir que los grupos
socio-culturales aimaras, andinos y de afrodescendientes están integrados a
nosotros, “la cultura dominante”.
La integración implica que nos acerquemos a ellos, entendamos sus
preocupaciones y necesidades y valoremos su cultura, sino no se van a integrar
al Estado como dominantes, sino como dominados siempre. Solo de esa manera se
logrará el pleno ejercicio del pluralismo social, económico, político y
jurídico.
Si la descentralización
de acuerdo a la Constitución constituye una obligación del Estado como forma de
garantizar la democracia y el desarrollo integral del país ¿Por qué no se hace?
No estoy de acuerdo en echarle solo la culpa al Estado, si somos
nosotros quienes elegimos a los gobernantes y no defendemos las regiones, la
sociedad.
Los académicos más capacitados están y trabajan por Lima y no para
las regiones. Son los pobladores, funcionarios y académicos los que pueden
lograr una mejora si es que se organizan y exigen al gobierno central. En esta
lógica no se necesita del gobierno central si es que la sociedad exige.
El complemento político va a llegar en algún momento, si no es en
este gobierno será en el otro. Lo que hace falta es que la gente quiera
hacerlo, si el gobierno central ejecuta la descentralización sería formidable, pero
de nada vale que lo diga si es que la gente no está preparada para recibirla,
la pieza fundamental es la sociedad.
Entonces, faltaría que
la gente exija el cambio
Sí. También es absurdo que el gobierno no tenga un grupo de
profesionales capacitados para evaluar los problemas estructurales del país en
educación, salud, pensiones, los que se
supone que están resolviendo los técnicos actuales, de los cuales muchos son
buenos, pero hay otros que no lo son. Es necesaria una carrera pública, más
concursos y la voluntad de escuchar a todos aquellos que tengas ideas para
mejorar.
Está carrera forma parte de la reforma de Estado. Y esta debe empezar
por los gobiernos locales, a nivel de municipalidades. En donde un funcionario público
capacitado y con ingresos adecuados no solo lograra desarrollo personal, sino
puede tributar más y con eso que la educación y seguridad pública emerja. Todo
está conectado, hay que verlo desde el punto de vista social, ciudadano. Es importante
tener en cuenta al ciudadano rural y al urbano. No solamente focalizar.
¿Cómo se puede lograr
el derecho para un solo país?
No creo en el derecho para un solo país, sino en la armonía
derechos. Un país pluricultural, de muchos derechos y tenemos que aprender a
convivir con ellos. Desde inicios de la República, estamos ocultando derechos,
que en determinados momentos surgen de la clandestinidad y generan los
conflictos.
¿Usted cree que el
gobierno confía bastante en la “mano
invisible” del mercado para regular la situación en el país?
Creo que los políticos y los analistas económicos han apuntado a la
mano invisible del mercado. Esta mano invisible genera costos, y los costos son
los conflictos sociales que generan muertes.
¿Hasta qué punto estamos dispuestos a asumir estos costos con tal
de generar ese crecimiento basado en la mano invisible apoyada en la inversión
extranjera? ¿Hasta qué punto esta inversión extranjera le conviene al país?
Nadie cuestiona este modelo, y nadie se atreve a decir ¡alto! Nadie
lo va decir.
¿Cuándo se va a decir
alto?
Los medios de comunicación están en manos de grupos de poder, apoyan
la inversión privada y apoyan el modelo económico liberal. Entonces estos grupos
de poder viven y conviven. Es una mano invisible nefasta, un círculo que creen
necesario mantener para que la economía marche en vías de desarrollo y se pone
en segundo o tercer grado a los conflictos sociales.
El problema es que estamos sesgados y pensando que el único modelo
posible es el de la mano invisible, el liberal. Hay que debatir, hay otros modelos,
hay otras alternativas. Lo que sucede es que nos han vendido la idea de que se
solo hay dos opciones que se contraponen: el liberalismo y Sendero Luminoso.
Entonces hay que generar el cuestionamiento del modelo, que esté
en la opinión pública y se confronte si ese es el modelo que nos conviene. Debe
existir un crecimiento económico, pero no apostemos a morir por ese desarrollo
como lo sostiene la prensa, los analistas económicos y los políticos.
¿Cuánto debe de
intervenir el Estado para el desarrollo del país? ¿Qué tipo de gobierno sería
el ideal?
¿Un gobierno? No creo. La juventud es la que se debe dar cuenta de
que una economía de mercado no es la que va generar el cambio. Hay una situación contradictoria en ese sistema:
Mientras más crecimiento tienes generas mayor desigualdad. Y mientras más
desigualdad tienes generas mayor violencia.
Definitivamente, no solo se trata de la voluntad de los gobernantes,
porque se van a ver influenciados y sometidos por los grupos de poder, sino
también la de los pobladores. Cuando haya esa voluntad van a surgir decisiones
políticas sea cual sea el gobierno que esté vigente.
¿De qué depende de que
lleguemos a ser una nación?
De que estos grupos que son marginados lleguen a un nivel de igual
con nosotros. Una igualdad entre grupos diferentes. Cuando haya dialogo y se
superen las barreras estructurales en educación, salud, economía y justicia se
logrará una gran conquista para ser una nación.
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